CIELO ABAJO - MARÍAS, FERNANDO
Cielo Abajo es una novela de Fernando Marías Amondo. No se trata de una historia sobre la Guerra Civil, pero la presencia de este suceso histórico es evidente. En unas ocasiones aparece en primer plano y en otras, más frecuentes, como fondo de la historia que se nos muestra. La Guerra Civil es una batalla cercana, pero también muy lejana para los lectores adolescentes, a los que se dirige este libro. Normalmente, esta guerra no se trata de manera objetiva. Sin embargo, Fernando Marías la relata desde los dos lados, a través de los ojos de un hombre que traiciona a ambos bandos. El autor emplea el suspense para atrapar al lector con amores que perduran de por vida, amigos que se traicionan y batallas en los cielos, con aviones de guerra.
En 1936, un joven huérfano, Joaquín Dechén, tiene que decidir cuál será su destino: soldado o sacerdote. Estas son las opciones que se le ofrecen en el orfanato. Opta por la alternativa de soldado, pues sueña con ser piloto e imitar el vuelo de Ramón Franco en El Plus Ultra.
En el cuartel de Ávila conoce a Luis Cortés, un capitán de aviación del bando nacional. Le enseña a volar y le involucra en la guerra encarnando un papel deshonroso. Joaquín actúa como espía dentro del bombardeado Madrid, concretamente en la casa de una pareja de republicanos. Ellos son Constanza y Ramiro, íntimos amigos de Luis Cortés. Joaquín no sabe nada acerca de política, pero tiene gran apego al capitán, al que considera su maestro, amigo y cómplice. Aunque desconocedor de la materia, aprende rápido y odia la traición bélica. Sobre todo el engaño de aquellos a los que quiere. Joaquín experimenta un amor adolescente hacia Constanza. Es una hermosa joven que está embarazada y en la que confía plenamente. La guerra se acelera, sin darle tiempo a pensar, y abandona su misión de espionaje para ayudar a los militares que se encargan de la defensa de Madrid. A pesar de ello, no puede evitar las muertes de Ramiro ni de Constanza, pero protege a la hija de estos de la persecución de Luis Cortés.
Al piso de Madrid, donde sufrió todos estos infortunios llega, sesenta años después, un joven escritor contratado por una constructora para reformar la casa. Allí conoce a Joaquín, quien ha escrito su historia antes de morir para que Constanza, la nieta de su también llamada Constanza, conozca la historia de su abuela, su madre y la de él. Con esto, además, Joaquín lega al escritor su inmenso amor por los aviones y por volar. Será precisamente este escritor quien facilite al lector el hecho de hilar todas esas vidas pasadas.
