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LA ILÍADA - BARICCO.

 

 

La búsqueda de la paz en la 'Ilíada' de Baricco

 

En la búsqueda de la paz, esa paz tan anhelada por este pueblo, quiero hacer llegar esta reflexión que he encontrado en laIlíada de Alessandro Baricco.

 

Baricco reescribe la Ilíada y, tras un año de trabajo en contacto directo con este texto, apunta lo que en esta historia se le ha aparecido con la fuerza y la nitidez que sólo poseen la verdaderas enseñanzas.

 

"Una de las cosas más sorprendentes de la Ilíada es la fuerza, la compasión con que nos son referidas las razones de los vencidos. Es una historia escrita por los vencedores y, a pesar de todo, en nuestra memoria permanecen también las figuras humanas de los troyanos. Esta capacidad, sobrenatural, de ser voz de la humanidad entera y no sólo de sí mismos se halla en la Ilíada y descubrí cómo los griegos nos habían legado entre las líneas de un monumento a la guerra, la memoria de un obstinado amor a la paz.

 

... Son muy a menudo las mujeres las que proclaman, sin mediaciones, el deseo de paz. Relegadas a los márgenes del combate, encarnan la hipótesis obstinada y casi clandestina de una civilización alternativa, libre del deber de la guerra. Están convencidas de que se podría vivir de una manera distinta, y lo dicen.

 

... ¿No es admirable que una civilización machista y guerrera como la de los griegos escogiera legarnos, para siempre, la voz de las mujeres y su deseo de paz?

 

... En innumerables momentos de la Ilíada los héroes en lugar de luchar, hablan. Son asambleas que nunca se terminan, debates infinitos... son su manera de posponer lo más posible la batalla. Son Sheherezade, salvándose mediante el relato. La palabra es el arma con que congelan la guerra. Incluso cuando están discutiendo cómo hay que hacer la guerra, mientras tanto no la están haciendo; y ésta es, también, una manera de salvarse.

 

La Ilíada deja entrever una civilización de la que los griegos no fueron capaces y que, a pesar de todo, habían intuido, y conocían, y hasta custodiaban en un rincón secreto y protegido se su sentir. Llevar a cabo esa intuición es tal vez lo que la Ilíada nos propone como herencia, como tarea, como deber".

 

La reflexión de Baricco aporta más ideas, pero a mí me ha parecido oportuno acercarnos a éstas. Nos habla de empatía, de diálogo, de mujeres que están a favor de la paz. De una civilización que los griegos intuían hace 3.000 años y que todavía no somos capaces de llevar a la práctica.

 

Edurne Iribarren.

 

 

 

 

 

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