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EL ASUNTO GALINDO - LALANA, FERNANDO

 

 

 

Editorial Bambú.

 

 

El autor de LA TUNELADORA, en la que conocimos al detective Fermín Escartín, narra en esta novela un nuevo caso del mismo detective.

 

 

Se trata de la desaparición de un empresario, Serafín Galindo. Un excompañero de Escartín le pide que investigue su desaparición para ver si la Compañía de Seguros para la que trabaja y con la que Galindo tenía un seguro de vida se puede librar de pagar el rescate.

 

La investigación le lleva a unos baños termales en Alhama de Aragón (donde por cierto, hay muchos baños de esos).

 

Una anciana le cuenta que Galindo se casó con una señora de alta alcurnia de la que tuvo gemelos, uno de los cuales es el actual Galindo.

 

Aparece muerto de dos disparos, pero su cliente le pide que siga investigando porque si es asesinato tienen que pagar el seguro de vida, pero si es suicidio no.

 

Va a casa de su gemelo Mariano. Y éste le confirma que estuvo a verlo y a la salida de su chalet, en un stop, le mataron de dos disparos.

 

En la autopsia descubren que era seropositivo.

 

 

La policía le informa que, después de la caída del muro de Berlín, llegan muchos exmilitares de las antiguas repúblicas soviéticas y que por poco dinero se puede contratar un asesino a sueldo.

 

Escartín pone un anuncio en el Heraldo de Aragón que dice: “Se necesita asesino profesional para trabajo urgente”. Se presentan varios y entre ellos una mujer, madre de tres hijos, cuyo marido la abandonó y así se saca la vida. Ella es precisamente la que realizó el trabajo de Galindo. Le hizo el encargo él mismo porque estaba enfermo de sida y prefería morir. Le pagó 1 millón de pesetas por adelantado.

 

Escartín descubre que el muerto es Mariano porque Serafín no tiene sida. Su mujer y su hermano le han hecho creer que lo tiene porque, conociendo su aversión a las infecciones, están seguros que se suicidará. Cuando Serafín descubre el engaño decide eliminar a su hermano.

 

Las cenizas de Mariano no sirven para investigar quién es el muerto, pero Escartín quiere a toda costa que Serafín pague su crimen. Valiéndose de la suerte hace que una hermana gemela de la asesina a sueldo visite a Serafín y le haga confesar. De esta forma la policía le detiene.

 

(Acampo: finca improductiva, en Aragón).

 

 

Opinión:

No me ha gustado. No me parecía creíble. Muchos tópicos y casualidades.

 

 

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